LA CARACTERIZACIÓN DEL PATRIMONIO EDUCATIVO: EL CASO DE LAS ESCUELAS DEL AVE MARÍA DEL SACROMONTE EN GRANADA | Cristina Moreno Fernández
VALORES PAISAJÍSTICOS: La margen derecha del río Darro.
Extendiéndose por uno de los enclaves más privilegiados de Granada, como es el Valle de Valparaíso por el cual discurre el río Darro, y participando de los Barrios del Albayzín y Sacromonte, y del Conjunto Monumental de la Alhambra y Generalife, las Escuelas cuentan con uno de los patrimonios paisajísticos más importantes de la ciudad, refiriéndonos en este sentido a una conjunción de paisaje construido y natural. [Ilustración 1]
Ilustración 1. Emplazamiento de las Escuelas del Ave María.
Ya desde época nazarí se tienen noticias de los cármenes del río Darro, principal afluente del Genil, que favoreció la creación en esta zona de grandes huertos y zonas agrícolas con pequeñas casas que tomaban sus aguas para el regadío de las fincas.
Una de las fuentes históricas que mejor muestra el carácter de la zona es la Plataforma de Ambrosio de Vico (entre 1590 y 1611) [Link 2], que nos presenta un valle totalmente poblado de casas con árboles frutales favorecidas por el idílico enclave a las afueras de Granada y la abundancia de agua procedente no sólo del río, sino también de la Acequia de Axares o de la Ciudad que pasa por mitad de este espacio.
En el momento de la adquisición de todos ellos por Andrés Manjón y el Patronato de las Escuelas, adquisiciones que tendrán lugar entre los años 1889 y mediados del siglo XX, esta zona se encontraba aún ruralizada como bien reflejan las descripciones de las escrituras de compraventa que se conservan en el Archivo General de las Escuelas. Constaban de huertos, viveros, parrales, chumberas, etc., que sirvieron durante largo tiempo para el abastecimiento de las propias Escuelas, y que por su pérdida de utilidad han ido desapareciendo, si bien se mantienen zonas en las que aún podemos ver viveros como parte de los talleres escolares.
Poco a poco, con la unión de las diversas fincas y para mejorar la comunicación entre los distintos edificios, se fueron mejorando caminos, construyendo puentes, etc., por lo que hoy en día encontramos una imagen muy cambiada de la que debió de ser hace apenas un siglo. Sin embargo, hay que destacar el importante papel que estas Escuelas del Ave María-Casa Madre han jugado en la conservación de la gran masa vegetal de ribera en la zona más próxima al Darro, que se ha mantenido prácticamente intacta hasta nuestros días [Link 3] en mejores condiciones incluso que en el resto del curso medio del río(7) (espacio comprendido entre Jesús del Valle y entrada de las Escuelas del Ave María por el Sacromonte), que se encuentra muy transformado por la roturación de tierras para la labor agrícola.
UNA ESCUELA DE CÁRMENES: La creación de una pequeña ciudad de niños.
Andrés Manjón eligió para sus Escuelas el tipo de arquitectura que más abundaba en la zona del Albayzín y Sacromonte, esto es el carmen, casa con extensiones agrícolas, jardines y huertos que deriva del antiguo karm nazarí y que se irá imponiendo en la ciudad a lo largo del siglo XIX como recuerdo de éste. Pero en el caso de los cármenes del río Darro nos encontramos más con fincas de tipo agrícola para el cultivo y con pequeñas casas, que con jardines pensados para el disfrute.
Mediante la unión de aquéllos, creará una gran superficie formada por varias casas dedicadas a lo que fue la mayor obra educativa y humanitaria emprendida en Granada en los últimos años del siglo XIX y primeros del XX, en la cual, por medio de la educación, se intentó dar solución a una de las situaciones más catastróficas que se vivían en el país: hambre, analfabetismo y marginalidad, circunstancias que se daban de manera muy acuciante en Granada, sobre todo en los barrios que rodean el centro de la ciudad como son Albayzín, Sacromonte y Realejo, en los que se había instalado la población más desfavorecida, hablando en términos sociales y económicos, de la capital.
Así nos encontramos que las Escuelas del Ave María se conforman con la unión de ocho cármenes que fueron adaptados a las necesidades educativas del centro escolar y que citamos a continuación:
Carmen de San José o de los Naranjos.
Lo adquiere el 7 de septiembre de 1889 a Emilia Romera Aragón por un precio de 5.250 pesetas. En su origen era llamado Carmen de los Naranjos y será el primer carmen que compre Andrés Manjón, además del inicio de las Escuelas en el Valle de Valparaíso. La casa original se conserva rehabilitada y adaptada a su uso de escuela, aunque conserva la imagen original del mismo. [Link 4]
Carmen de Santa María o Carmen de los Negros Uno.
El Carmen de Santa María o, como originariamente se llamó, Carmen de los Negros Uno, fue adquirido el 26 de octubre de 1892 a Ricardo Ortiz Molinero por 2.700 pesetas. Este carmen llega como respuesta a la necesidad imperiosa de espacio para los escolares, que ya sumaban unos 500, y que tras la compra de éste ascenderán a 700. En su origen era un molino, y hubo de ser adaptado a su nuevo uso añadiéndosele una casa de iguales características a la original. [Link 5]
Carmen del Niño Jesús o de las Olivas.
El tercer carmen, adquirido el 1 de julio de 1894, fue el de las Olivas o Latino, con una extensión de 2.284 m.2 por los que se pagaron 1.500 pesetas. La antigua propietaria era Trinidad Calleja, quien en él tenía una casa y un vivero que fueron demolidos para construir la casa del capellán, la Capilla-escuela y una pequeña placeta en la que se realizaron mapas, rayuelas y demás juegos didácticos para la enseñanza de los niños y que aún hoy en día se encuentran en él.
Lo más destacado de este carmen es la Capilla [Ilustración 2], que tenía también el fin de escuela en su planta superior. Comenzada a construir en 1895 sin proyecto previo, pronto el arquitecto Francisco Jiménez Arévalo se hizo cargo de la obra realizando un edificio muy sencillo en ladrillo visto pero de gran armonía, en la que la gran portada donada por el empresario Florencio Soriano, que había pertenecido a la Iglesia de la Magdalena del siglo XVII, fue adecuada a las pequeñas dimensiones del edificio dividiéndose la misma en sus dos cuerpos: el bajo y más monumental para la entrada principal de la Capilla [Link 6], y el cuerpo alto como entrada trasera del templo [Link 7]. [Ilustración 2]
Ilustración 2. Capilla-escuela del Ave María.
Carmen de Santa Ana o de los Negros Dos.
Es el mayor de los adquiridos, con una extensión de 8.454 m.2 al precio de 2.340 pesetas. Su compra se realizó por medio de subasta pública, porque estaba sujeta a deudas a la Hacienda debido a contribuciones atrasadas, lo que acarrearía más de un problema con su antiguo propietario José López (Vientofresco(8)), que pretendía quedarse con el carmen, pero que llegó tarde a la subasta bien por descuido o por ignorancia, y al que mantuvo viviendo en él desde el momento de la compra, el 15 de mayo de 1896, hasta el 12 de diciembre del mismo año, en que fue expulsado, cobrando antes una indemnización por parte de Andrés Manjón de 1.560 reales.
En este carmen hoy desaparecido se instalaron una serie de talleres, como los de cocina, lavado y planchado, que tenían la finalidad de enseñar un oficio a las niñas mayores de las Escuelas [Link 8].
Carmen de San Joaquín o de Zapata.
Su adquisición tuvo lugar el 14 de mayo de 1897 a su dueña la Condesa viuda de Casablanca por el precio de 2.750 pesetas.
Se trataba de un carmen compuesto por una casa de tres alturas hoy desaparecida, que se adosaba a unas cuevas, las cuales aún se conservan y que fueron utilizadas como clases para párvulos [Link 9][Link 10].
Carmen de San Juan, Carmen de la Victoria o Seminario de Maestros:
Este carmen se compone de cuatro inmuebles que Andrés Manjón fue adquiriendo entre 1898 y 1902 a Florencio Soriano, Antonio González, Concepción López y Manuela Puertas, más un huerto que compraron las Escuelas en 1952.
Anteriormente había formado parte de una misma finca, la del Convento de la Victoria [Link 11], conjuntamente con lo que hoy es el Carmen de la Victoria de la Universidad de Granada, que ocupa el huerto superior del Convento, y el Centro Bermúdez de Castro, que se construyó sobre el antiguo huerto bajo del mismo, aprovechando como muro de contención la antigua muralla nazarí que ascendía por la Cuesta del Chapiz y que dividía el solar que hoy ocupan las Escuelas [Link 12].
Se trata de un conjunto de edificios que, pese a ser fruto de diversos proyectos dilatados en el tiempo y de diferentes arquitectos [Link 13], presentan una gran homogeneidad y adaptación a su entorno por medio del uso de materiales tradicionales de la zona, que le dan un aspecto de casa-carmen tan tradicional en la zona. Ello le ha llevado a integrarse perfectamente en la visión que desde la Alhambra se tiene de todo el Albayzín. [Ilustración 3]
Ilustración 3. Carmen de la Victoria o Seminario de Maestros del Ave Maria visto desde la Alhambra.
Carmen de Santa Isabel o de Salazar.
Fue cedido por un benefactor de las Escuelas, el antiguo capellán Enrique González Carrillo, a cambio de 1.000 pesetas el 12 de agosto de 1918 (Prellezo, 2003: 519), y no el 19 de octubre de 1919(9) como se creía hasta ahora. No se ha podido consultar la escritura de compraventa a favor de Andrés Manjón ni tampoco el registro de la propiedad, que debió de hacer éste, sin embargo sí tenemos un documento de 1986 en el que se describe esta finca con su actual aspecto [Link 14].
Carmen de Ayuso.
Carmen perteneciente a Fernando Ayuso, que trata de cambiar Andrés Manjón por el de la Victoria en varias ocasiones, o conseguir paso para sus niños por él, ya que éste comunicaba con el río Darro y parece que tenía una salida directa al Paseo de los Tristes, queriendo evitar el Padre Manjón que los niños de las Escuelas tuvieran que pasar por el Camino del Sacromonte y la Cuesta del Chapiz, en los que se daba un ambiente que no le gustaba para los pequeños, sin que sus peticiones tuvieran ningún resultado. [Ilustración 4]
Ilustración 4. Casas del Carmen de Ayuso y Camino del Sacromonte hacia 1900.
No se ha localizado la fecha de adquisición del mismo y parece que no fue en tiempo de Andrés Manjón, ya que nada refiere en su Diario. Sin embargo, un proyecto localizado en el Archivo Histórico Municipal en el que se plantea la construcción de unos pabellones en esa zona, desvela que su compra debió de ser anterior a 1955, fecha en la que se firma el proyecto.
Conserva la casa original del complejo, aunque remodelada para su adecuación a las necesidades educativas, siendo la única que se diferencia por no estar construida con ladrillo [Link 15].